Declaración de principios (II)

En el Bastión de los Sueños hablaremos de cultura, de anécdotas, de ilusiones, de fantasía, de libros, de canciones, de películas, de sucesos, de arte y de otros desvaríos. Me gustaría que esta bitácora fuese bastante variada, y no incidir por tanto en un mismo tema con demasiada continuidad, pero ya digo que tratará (como se estará viendo) sobre todo de música, cine e imagen, y letras (eso incluye también comics, pintura, poesía, etc…). No es mi intención comentar aquí cada libro que leo, cada peli que veo o cada disco que escucho, sino resaltar los que me parecen más importantes, por eso muchas veces pecaré de entusiasta, porque hablaré (no solamente, pero sí sobre todo) de lo que más me gusta. En los posts sobre películas o dibujos o comics trataré de que predomine lo visual, en los de libros o escritores y poetas lo escrito y las citas, y en los de música… :) …Bueno, intentaré ser breve, jejejeje…

Pido ya perdón por adelantado porque a veces me pongo demasiado serio y/o profundo: lo siento, es que es mi forma de escribir, intentaré (aunque no aseguro nada) tratar de añadir a los contenidos algo más de informalidad y humor siempre que se pueda. También querría disculparme (por adelantado pero también por lo que llevo hecho hasta ahora) por la cantidad de eufemismos y adjetivos pomposos. Podría decir “de puta madre” en vez de “estupendo”, y “la re-hostia” en vez de “magistral”. Pero bueno, no limitaré lo soez y lo burdo cuando la ocasión lo requiera, jejeje; que sirva también de aviso… A veces no soy muy bienhablado.



También quiero aclarar que no quiero utilizar el Bastión de los Sueños como lugar en el que volcar mis textos y relatos. No acabaría nunca, y tampoco es esa mi intención: aparecerán casi exclusivamente ocurrencias o escritos literarios o poéticos míos que haya creado expresamente para esta página, y poco más.

Por último agradecer desde aquí (el Bastión de los Sueños, Barcelona) a todo aquel que me quiera leer o que se pase por aquí de vez en cuando a echar un ojo. Esto no ha hecho más que comenzar. Gracias y bienvenidos a mi humilde morada onírica.