Código 46: sintiendo la ciencia-ficción
Código 46. Code 46. Gran Bretaña. 2003. Director: Michael Winterbottom.
92 minutos. Con: Tim Robbins, Samantha Morton, Om Puri.
El pasado 22 de abril se estrenó en España un verdadero peliculón: Código 46, del siempre sugestivo e impredecible director Michael Winterbotton (otros títulos suyos de interés son, por ejemplo: la escandalosa y pseudo pornográfica 9 songs; la película de denuncia In this world; o la genial comedia anfetamínica sobre la escena musical del Manchester post-punk, 24 hour party people).
La nueva, Código 46, trae las mismas ganas de transgredir géneros que las anteriores, o más: es un drama social ambientado en el futuro, o un film de ciencia-ficción sin efectos especiales, o una historia de amor dramática, ambientada en un mundo cercano al de las utopías negativas de 1984 (George Orwell) o Un mundo feliz (Aldous Huxley).
La película, rodada con garra y mucho saber hacer, cuenta además con la interpretación magnífica de su pareja protagonista: Tim Robbins y Samantha Morton (la que era una de las videntes de Minority report). Pero insisto: es ciencia-ficción, pero sobre todo es una película de sentimientos, sosegada (sin escenas de acción) y reflexiva, que habla de la naturaleza del hombre y de las barreras que él mismo se impone a través de la sociedad, una sociedad que hemos de tener mucho cuidado para no permitir que nos deshumanice, y que no nos aísle haciéndonos impermeables a las vidas y los problemas de los demás. En fin, una película cargada de mensaje, de profundidad y de vigencia, y que incluye además más de una sorpresa impagable, como ver a Mike Jones, de The Clash, cantando en un karaoke su canción Should I stay or should I go, o escuchar (en versión original, por favor) el extraño idioma futurista que hablan los personajes.
Así quiero que sea el cine, y así quiero que se trate la ciencia-ficción. Yo lo tengo claro: un diez.
Valoración personal [1-10]: 10.
Ir al Catálogo fantástico de películas del Bastión de los Sueños.
92 minutos. Con: Tim Robbins, Samantha Morton, Om Puri.
El pasado 22 de abril se estrenó en España un verdadero peliculón: Código 46, del siempre sugestivo e impredecible director Michael Winterbotton (otros títulos suyos de interés son, por ejemplo: la escandalosa y pseudo pornográfica 9 songs; la película de denuncia In this world; o la genial comedia anfetamínica sobre la escena musical del Manchester post-punk, 24 hour party people).
La nueva, Código 46, trae las mismas ganas de transgredir géneros que las anteriores, o más: es un drama social ambientado en el futuro, o un film de ciencia-ficción sin efectos especiales, o una historia de amor dramática, ambientada en un mundo cercano al de las utopías negativas de 1984 (George Orwell) o Un mundo feliz (Aldous Huxley).
La película, rodada con garra y mucho saber hacer, cuenta además con la interpretación magnífica de su pareja protagonista: Tim Robbins y Samantha Morton (la que era una de las videntes de Minority report). Pero insisto: es ciencia-ficción, pero sobre todo es una película de sentimientos, sosegada (sin escenas de acción) y reflexiva, que habla de la naturaleza del hombre y de las barreras que él mismo se impone a través de la sociedad, una sociedad que hemos de tener mucho cuidado para no permitir que nos deshumanice, y que no nos aísle haciéndonos impermeables a las vidas y los problemas de los demás. En fin, una película cargada de mensaje, de profundidad y de vigencia, y que incluye además más de una sorpresa impagable, como ver a Mike Jones, de The Clash, cantando en un karaoke su canción Should I stay or should I go, o escuchar (en versión original, por favor) el extraño idioma futurista que hablan los personajes.
Así quiero que sea el cine, y así quiero que se trate la ciencia-ficción. Yo lo tengo claro: un diez.
Valoración personal [1-10]: 10.
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Comentarios: 5
La he buscado por las carteleras de todos los cines de granada y me temo que ya la han quitado. Lástima, porque es mi género preferido. Estaré atento a que la editen en DVD. Gracias por la recomendación.
Yo le daría un nueve, me ha gustado mucho y me parece muy bien narrada. Remarcaría lo mucho que me gusta la ambientación de la película, y la sociedad opresora que se describe. Es muy interesante y bastante parecido a los tiempos que corren.
A veces da miedo que hagan pelis como ésta, y que según que políticos puedan coger ideas...
Hace tiempo que tengo muchas ganas de ver esta película y desde luego este comentario le da un empujoncito a esas ganas. A ver si la veo pronto. Un saludo.
Hazlo: no lo dudes. :) Un saludo. Si la ves ya contarás.
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