9.11.05

La tormenta, de Georges Brassens

L´orage es una canción de letra hilarante, escrita por el gran poeta y cantante Georges Brassens, y traducida al castellano por Javier Krahe. Recomiendo la versión cantada por Alberto Pérez, interpretada hace más de dos décadas ya, bajo el título de La tormenta, y que aparece en el disco conjunto La mandrágora, de los citados Pérez y Krahe, junto a Joaquin Sabina. Ojo al romance que se explica en la historia de esta canción, porque tiene miga...

LETRA:

[+...]
Yo tuve un gran amor,
durante un chaparrón,
y sentí aquella vez
tan profunda pasión
que ahora el buen tiempo me da asco,
cuando el cielo está azul
no lo puedo ni ver,
que se nuble ya el sol,
que se ponga a llover,
que caiga pronto otro chubasco.

Confirmando el refrán,
una noche de abril
la tormenta estalló,
mi vecina febril,
asustada con tanto trueno,
brincó en un santiamén
del lecho en camisón
y se vino hacia mí
pidiendo protección,
“auxílieme usted, sea bueno”.

“Ábrame por piedad,
estoy sola y no sé
si podré resistir,
mi marido se fue,
pues tiene entre otros muchos fallos
que en las noches así
abandona el hogar
por la triste razón
de que va a trabajar:
es vendedor de pararrayos.”

Bendiciendo al genial
Franklin por su invención,
en mis brazos le di
curso a su petición,
y luego el amor hizo el resto,
¡mira tú que instalar
pararrayos por ahí
y olvidarte poner
en tu casa, caray!
Cometiste un error funesto.

Varias horas después,
cuando al fin escampó,
ella se hubo de ir
pero antes me citó
para la próxima tormenta.
“Mi esposo va a llegar,
y si en casa no estoy
se me va a resfriar,
así que ya me voy
a secarle la cornamenta.”

Desde entonces jamás
he dejado el balcón,
no hago más que poner
la máxima atención
en cirros, cúmulos y estratos,
la menor nube gris
me colma de placer
aunque, a decir verdad,
sé que no han de volver
tan torrenciales arrebatos…

A base de vender
palitos de metal,
su marido reunió
un pingüe capital,
y se hizo multimillonario,
a vivir la llevó
a un imbécil país
donde si oye llover
será porque haga pis
algún niño del vecindario.

Ojalá mi canción
llegue al Sahara aquel,
a decirle que yo
le seré siempre fiel,
que la llevo dentro del alma,
y aunque sople el simún
con seca realidad,
un día nos reunirá
una gran tempestad
tras la que no vendrá la calma.


George Brassens es autor también de La mala reputación, otra canción de letra más que ingeniosa, que tradujera Paco Ibáñez y que versionara en su día Loquillo.

Comentarios: 2

Blogger YOYAYOYYAYA:

Tras la tempestad viene la calma, es un dicho y como tal, siempre es cierto, no?, otro cosa distinta es que uno quiera vivir siempre entre tormentas. Muy chula la letra, propia de Krahe, sin embargo al que no conocía es al creador de la canción

11/09/2005 02:51:00 p. m.  
Anonymous Anónimo:

Joder con el George Brassens! ja,ja, MUY BUENO! Y yo lo he leído porque creía que tenía algo que ver con La Tempestad de Shakespeare!!! ja,ja

11/11/2005 12:10:00 a. m.  

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