Lejanía

...A veces, en total quietud, saboreo el desastre. Me parece estar en deuda con casi toda la gente que conozco… Me tambaleo, siento miedo, no abro los ojos… Y no llego a caer.
...A veces necesito estar solo; camino buscando el silencio, y buceo en los sentimientos que afloran en mí al pensar sobre mi vida.
...A veces me siento terriblemente culpable: culpable por lo hecho, por lo pensado, por lo permitido… y necesito aislarme de todo lo vivo. Pero no puedo.
...A veces escribo poesía, o me quedo ensimismado frente a una taza humeante, viendo los segundos pasar.
...A veces necesito sentirme solo; analizo mis actos posibles y sus repercusiones, veo mi reflejo en las aguas, e imagino mi futuro en el dibujo de las ondas que se mueven, que se crean y desaparecen. A veces, sólo a veces, de verdad: no necesito ser entendido.