Kill Bill vol. 1

Estreno en televisión española: Domingo 2 de julio de 2006, a las 22:00, en TVE-1

Kill Bill vol. 1. EEUU. 2003. Director: Quentin Tarantino. 111 minutos.
Con: Uma Thurman, Lucy Liu, Vivica A. Fox y Chiaki Kuriyama.

Con Kill Bill vol. 1 Quentin Tarantino logra reinventar su cine completamente. Es un auténtico clásico moderno, una película de culto inmediata. Tarantino recupera a su musa, Uma Thurman, y la hace protagonista de una venganza sangrienta, llena de humor, pero que duele… Esas ostias entre mujeres tocan realmente la fibra sensible, porque estamos acostumbrados a ver como dos tíos se zurran, pero ver los múltiples combates femeninos de Kill Bill tiene un cierto morbo, pero sobre todo pica…

Kill Bill vol.1 es una película de vértigo, llena de impactos visuales, violencia desmedida (exageradísima), sangre a borbotones, escenas delirantes, cachondeo orientaloide, y otros excesos y barbaridades varias. El film está poblado de referencias a otros films y de metalenguaje autoparódico, con el que Tarantino se regenera, riéndose de todo lo habido y por haber. Como ya hiciera en las seminales Reservoir Dogs y Pulp Fiction (dos obras maestras indiscutibles, entre lo más grande del cine de todos los tiempos), aquí Mr. Quentin vuelve a dinamitar las normas: esta vez pasando a su antojo del blanco y negro al color, o incluso de la imagen real a los dibujos animados. Los diferentes flashbacks a los que de nuevo recurre como en sus anteriores películas, no son aquí, en cambio, golpes de efecto, sino meros recursos narrativos al servicio de toda la artillería pesada con que el maestro nos ataca: una pirotecnia de espectaculares imágenes en movimiento y coreografías filmadas con más impacto que nunca, una fotografía exuberante y una banda sonora que vuelve a ser uno de los platos fuertes del menú. Juegos de cámara deslumbrantes, un exquisito uso del color, más de una escena que deja con la boca abierta, mil y una fantasmadas, y un atracón de sorpresas servidas a toda velocidad renuevan la cara del cine de un autor que saltó a la fama por su hiperrealismo, sus cuidados diálogos y sus guiones impecables, y que ahora, cambiando completamente la apuesta, juega y gana. Se nota que se lo sigue pasando bomba haciendo cine, y encima se forra más que nunca con ello. Conclusión más bien obvia: Quentin Tarantino es un fuera de serie.

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Todo el gusto de Tarantino por el cine de serie B, el oriental y de artes marciales se trasparenta a la perfección en Kill Bill vol. 1, este artefacto postmoderno que juega a ser un divertimento pero que esconde maestría por los cuatro costados. En esta obra fragmentada en dos volúmenes el director nacido en Tennessee (EEUU) ha querido demostrar ser capaz de filmar auténtico cine de acción, y lo ha conseguido con creces, regalándonos una obra insólita y rejuvenecedora, de un furioso colorismo Pop Art, que ha hecho las delicias de los frikis de medio mundo por sus desternillantes excesos y abusos. ¿Fallos en la verosimilitud de la película? Los que queráis. ¿Escenas memorables para el recuerdo? Incontables. Yo me quedo con el duelo final entre La Mamba Negra (Uma Thurman) y O-Ren Ishii (Lucy Liu), y el contraste del amarillo sucio y ensangrentado de la una con el inmaculado blanco de la otra (y de fondo, sonando el Don't Let Me Be Misunderstood en versión flamenco). Colosal.

Valoración personal [1-10]: 10.


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