Se trata de correr

Nos gusta correr, pero hemos de conseguir que no nos quiten puntos en el carnet de la vida, hemos de evitar las multas y salirnos con la nuestra; ya lidiamos con los padres, y ahora esquivamos a la policía, con la ventaja de no sentir temor alguno hacia ellos. Se trata de correr al máximo, de no dejarse llevar por la inercia, de elegir nuestro propio camino y afrontar nuestra suerte a toda velocidad, pues nuestro entorno es efímero. En la carretera hallaremos muchos obstáculos, y cuando topemos con el muro de la vida real, de las facturas y las hipotecas y el embrutecido dinero, quizás la barrera se vuelva infranqueable y nos rindamos como muchos otros hicieron antes. Pero se trata de traspasar el muro, de ser capaces de seguir adelante en la ruta que un día nos trazamos; de no detenernos, no lamentarnos, no claudicar. Se trata de, pese a todo, seguir siendo joven.