Declaración de principios (y III)

Con el esfuerzo de mi imaginación he creado este bastión que un día fue sólo una visión, y que hoy se alza, alto y luminoso, en el ciberespacio. Míos son los textos que lo componen, y mías también las imágenes que lo decoran, y hoy ya puedo decir que me siento orgulloso de este espacio virtual en el que poder reflexionar sobre el arte, el mundo, los sentimientos, la vida...

Aquí aparecerán, como ya he dicho, muchas divagaciones mías, algunas de las cuales derivarán de forma improvisada hacia la literatura, o hacia pequeñas incursiones en el mundo de la ciencia, en las que espero conservar el buen humor... Escribiré también críticas subjetivas sobre cine, música, literatura y más materias, y pido perdón si alguna vez trato de imponer mi opinión, o eso pueda parecer. Encontraréis en éste mi blog, además, algunas secciones fijas: Intentaré seguir hablando sobre el fabuloso (y apasionante, je, je...) mundo de la física cuántica, y aproximadamente una vez al mes trataré de transcribir la letra traducida de alguna canción que lo merezca. Además, pronto comenzaré a dedicar una serie de artículos a mis discos favoritos. Y seguiré hablando, por supuesto, de las películas y de los libros y de todo lo demás que me haga entusiasmar.

Todo esto y mucho más... Todo desordenado, sin categorías; como los pensamientos, o los sueños, que son libres y no pertenecen a uno o a otro grupo.
Así entrevi en sueños, un día, este lugar lejano: El Bastión de los Sueños que hoy veo alzarse en la oscuridad... Pero no sé como será mañana. Bello y nuevo, espero.

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Declaración de principios (II)



(Imagen de J.Álvarez, de El Bastión de los Sueños.)