EL ENGRANAJE OXIDADO -Parte I-

00:00:05

La tercera vez que la veo, y es su fin. Un disparo certero perfora su cráneo, esa maraña de cables e implantes que la delata como una ciber-atleta de sistemas de seguridad del mercado negro. La chica, Lea, era una verdadera profesional eludiendo los más sofisticados softwares de protección virtuales, pero aquí en el mundo físico un solo disparo de mi Walther-THX había bastado. A mi lado, el liquidador apodado “el pez gordo”, mi nuevo compañero de paseos, carraspea y escupe al suelo.

-Faena lista- resume el muy idiota con esa voz de bulldog asfixiado.

Resoplo, molesto por la cercanía de su enorme masa de sebo, y como si me entendiese, el cerdo se separa de mí y avanza hacia el cadáver para escudriñar en sus bolsillos. En la chaqueta de cuero encuentra un pack de uso rápido de seis jeringas de anfetas, el material estándar que un buen corredor de códigos lleva encima para volar con más celeridad cuando las redes y sistemas de defensa informáticos dan la alarma. El muy tarado respira cada vez más sonoramente mientras la registra en los traseros del pantalón y en la camisa, y se enciende como una bombilla cuando al fin encuentra el nano-banco de datos. Casi hasta rebuzna.

-¡Aquí está! ¡Sí, señor!- canturrea, y después me mira, como haciendo alarde de su capacidad para formar frases de hasta dos palabras.

Segunda calada a mi dulce cigarrillo, y decido lanzarlo al diablo y mascar una cápsula de K-12, que es un compuesto de ketamina con delicioso sabor a regaliz; ideal para no oír conversaciones molestas o sobrellevar a tipos desagradables como éste besugo.
En la periferia de mi visión digital se encienden apenas cuatro primeros dígitos de aviso de peligro, cuando algo o alguien demasiado rápido para mí catapulta mi cabeza hacia un estallido de metal demoledor.

Ilustración: Kike Nolla.
Texto: J.Álvarez (de El Bastión de los Sueños).

(Esta primera parte del relato El engranaje oxidado forma parte de un relato conjunto que podrá seguirse leyendo en las próximas semanas en las webs de Chico Viejo y Nada Blanca. Esperamos que os guste.)