Lars Von Trier: un cineasta molesto

Lars Von Trier nació en Copenhague (Dinamarca) el 30 de abril de 1956. El director danés ha ido alcanzando gran popularidad, hasta convertirse en uno de los cineastas más importantes de la actualidad, con sus películas de contenido dramático (si bien la última de ellas,
El jefe de todo esto, es una comedia), algunas de las cuales han generado no poca polémica.

Lars Von Trier es un transgresor de normas, que no ha dejado de experimentar con los métodos de filmación, y también un personaje molesto para muchos (dice bastante de él su lema a la hora de filmar: a una película se la debe sentir como se siente a una piedra en el zapato). Los que han trabajado con él aseguran que tiene un carácter difícil, y arrastra la fama de ser un tipo un tanto excéntrico, ególatra e iracundo.
Ideador del movimiento Dogma (Dogme 95), Lars Von Trier tiene una tendencia obsesiva hacia la imposición de restricciones para crear, como ya comentáramos aquí en otro artículo anterior dedicado a su cine.

De su última película, El jefe de todo esto (2006), recientemente estrenada en España, me gusta especialmente el tramo final y la preocupación de su protagonista (un actor de dudoso talento) por la propia trama de la historia.

Si no conocéis a Lars Von Trier, un repaso a su filmografía os deparará, sin duda, grandes sorpresas… Es más, os escandalizará: Los idiotas (1998) o Dancer in the dark (2000) no dejan indiferente a nadie.
En España se ha estrenado recientemente en dvd Epidemia (Epidemic, de 1988), hasta ahora inédita en nuestro país.


Ver Filmografía de Lars Von Trier.