Desde que el día 20 de febrero de este año 2007 fuera ingresado en Urgencias del
por una tos persistente y unos ganglios inflamados (adenopatías laterocervicales), las noticias al respecto de mi salud no han hecho más que empeorar paulatinamente.
(Quiero dejar claro que no quiero explicar todo esto para infundir lástima en mis lectores ni para hacer de mi enfermedad un reclamo sensacionalista, es sólo que me creo en el deber de informar a los muchos que leen a diario
, esta web mía en la que tantos afectos han nacido, y en la que además tantas personas buscan a diario las noticias sobre mí que no les llegan personalmente, puesto que –y me disculpo también por ello- no es fácil verme últimamente.)
Lo que tras el primer diagnóstico parecía ser una pericarditis de origen vírico, resultó finalmente ser de origen tumoral, es decir, causada por un tumor cancerígeno. Seguidamente, se me trasladó al hospital oncológico
, donde fue diagnosticado un carcinoma no diferenciado de origen tímico. Inmediatamente comencé el tratamiento con quimioterapia.
Fue duro asumir que un cáncer especialmente complicado me afectaba, pero afronté la situación con muchos ánimos y esperanzas, tratando de hacer caso omiso de los muchos síntomas negativos, y pensando fundamentalmente en mi recuperación.
Las últimas noticias que he recibido han sido que el tipo de cáncer que padezco no es operable, y que sólo queda (al menos por el momento) seguir adelante con la quimioterapia durante un tiempo indeterminado.
El diagnóstico actual es: carcinoma no diferenciado de origen tímico, con metástasis hepáticas, pleurales, pulmonares y ganglionares. Esto significa que el carcinoma de origen tímico se ha extendido al resto de órganos mencionados, lo que imposibilita actualmente ningún tipo de intervención.
No he perdido, sin embargo (ni mucho menos), los ánimos. He tomado la determinación de que en ningún caso me rendiré a la enfermedad, y sé que mi fuerza de voluntad es la mejor arma contra el cáncer, al que trataré de no dejar avanzar. Hay muchas cosas por las que merece la pena seguir luchando; la primera de ellas, mi novia, Gema FM. Mañana me ingresarán y probablemente comenzaré el cuarto ciclo (de tres días) de quimioterapia, y durante unos días estaré (entre vómitos y dolores) fuera de combate; pero no tardaré en regresar.
No creáis que no salgo, aunque seguro que últimamente muchos de mis amigos me echan de menos, pues apenas he visto a nadie últimamente, debido a mi extrema debilidad. Esta tarde, por ejemplo, he ido a la Filmoteca a ver la película
El sabor de las cerezas, de Abbas Kiarostami (ganadora de las
Palma de Oro de Cannes en 1997), y son cosas como ésa las que me dan fuerzas para vivir, para seguir adelante… ¡Que mensaje tan bello encierra este film…!
He decidido escribir esto para dedicárselo a todos los que han estado a mi lado todo este tiempo, y que sé que seguirán ahí más adelante, y siempre que los necesite. Empezando por Gema (que no se separa de mí) quiero agradecer muy especialmente su amistad a todos aquellos que me hacen compañía en el ciberespacio, como Elena (
Ariam),
Joan y Sergi (a los que agradezco enormemente los ánimos que me mandan desde
este post),
Toni y
Silvia, Álvaro y Jan (
Artefakt!), y al resto de mis ciber-lectores. Quiero agradecer también muy especialmente su apoyo y amistad a muchísimos otros (seguro que olvido a muchos, perdonadme): Xavi y Rosa, Jasi, Kike (Spawn) y Mónica, Iván (SPS), Paco (Pacuni,
Thibor), Adam, Alicia Cereijo, Nuria (
Deyaneera), Lourdes (Kyra) y Juanma, David (Sangría-Rápida),
Cel.lia, Cristina (Frita) y Juanma, Julio (Juliche), Lorena, Anita, Reyes, David y Ana,
S. Parra, Juan
(Jon Nieve), y Perico y Amparo (no por ser los últimos, ni mucho menos, los menos importantes); pues todos ellos no han parado de llamar, preguntar, e interesarse por mi salud, aun a pesar de que muchas veces no hayamos podido ni responderles (yo no cojo el teléfono y, por lo tanto, Gema no puede atender a todo el mundo...). Ya digo que es probable que olvide a muchos, pero no quiero dejar de hacer mención, sin embargo, a mi familia (of course) ni a la de mi novia, que siempre han ayudado en todo lo posible, a mis compañeros de trabajo, o a mis
camaradas de la universidad, que no dejan de interesarse y hacer todo lo posible por ayudar, especialmente Silvia, a quien mando un especial saludo desde aquí.
Como véis son muchos los lugares de los que extraigo fuerzas y felicidad, para no dejarme vencer en absoluto por la tristeza, la desesperación, ni otros sentimientos negativos, pero hay otra de mis grandes alegrías que me he querido dejar para el final, y ese es mi gato, Ranma, que me hace tan feliz como puede verse aquí:
(Esta foto fue tomada hace unos días, en mi casa, por Gema FM.)
En fin, nada más que decir... Muchas gracias a todos, de verdad.